Así las cosas, en la Ciudad de México sucedió un hecho notable por singular e histórico:
Por primera vez se dio en un cine a punto de extinguir, el gran Cine Nacional, un curso de Cultura Homosexual.

Tal suceso se realizó durante los meses de noviembre a diciembre del año 2009.

A lo largo de los tres meses que duró el curso se mantuvieron constantes 10 alumnos que recibieron su material impreso y en video, bajo el espacio insólito de un cine que jamás se pensó para una actividad académica. Los alumnos tuvieron una panorámica de la Cultura Homosexual desde la antigüedad hasta nuestros días dentro de un ambiente simposiarca muy a tono con el ambiente del cine, lo que permitió un ambiente franco y ameno.

Infinito reconocimiento para el encargado que dio la autorización para el desarrollo del evento durante esos tres meses. Gracias Pepe!!!

ADENDA:

El 13 de OCTUBRE de 2014, alrededor de las 22.00 hs, fallece PEPE en medio de una gran INGRATITUD de parte de siniestros "familiares buitres" y de pseudo compañeros carroñeros laborales, NADIE ha colaborado con datos sobre su persona y las causas de su fallecimiento. A todos los que en vida les dio la mano [y fueron MUCHÍSIMOS] ya les tocará su turno y entonces, PEPE, ojo por ojo y diente por diente.

 13 de octubre del 2014; 22.00 hs PM
Desde el 6 de octubre del 2005 y hasta octubre del 2014, se desempeñó como administrador de un cine de quinta donde fue explotado por el mafioso guerrero. Durante ese tiempo este hombre generoso realizó su actividad con activismo. Amor al prójimo y generosidad. Incluso se desarrolló como un generoso promotor cultural correspondiéndole el honor de ser el único en desarrollar en el espacio de ese cine un exclusivo curso de cultura homosexual que duró tres meses, de noviembre del 2006 a enero del 2007. Quién le conoció en vida siempre le recordó con una sonrisa de mucho afecto. Pepe sabía ganarse el cariño de los usuarios. Muchos de ellos meramente parásitos.

En octubre del 2014 tiene una recaída de salud que le lleva al hospital. Recuperado, le llevan a su casa en la colonia Río Blanco donde quedó en las manos de dos buitres que en lugar de ayudarlo a recuperarse, le descuidaban de una forme negligente y criminal: no le daban los alimentos ni se percataban de que tomara los medicamentos indicados. Pepe, sólo y sin atenciones, entra en una depresión. La versión buitre dice que murió de un paro cardiaco. Pepe en vida se preocupó de su lugar de reposo final y pagó la mayor parte del lote en el panteón Jardines del Recuerdo. Su salud y sus exigencias de trabajo le distrajeron de sus pagos por lo que al final tenía un retraso de tan sólo 2,000 pesos. Una cantidad mínima para que pudiera llevarse a cabo su última voluntad.

Desafortunadamente aparecieron los buitres carroñeros que en vida jamás le vieron ni le dieron atenciones ni afecto. Lo despreciaban profundamente por su homosexualidad. Nunca le vieron ni lo frecuentaban. En la noche del velatorio solamente estuvieron con Pepe DOS personas: su eterno y fiel amigo Luis y Ciro, el buitre hipócrita que esperaba ver que le tocaba… Ahora en cambio una hermana anciana y senil se aparece para robarse todas las cosas y la casa propiedad de Pepe. Esa misma hermana se encargó de que NO se cumpliera la última voluntad de Pepe: Ya NO será enterrado. Por orden de la bruja fue cremado y las cenizas las mantiene escondidas en un obscuro lugar de la casa de Pepe, en la colonia Río Blanco, escondidas a la vista de todos quienes en vida le estimamos y quisimos.

Cerca del cine de quinta, atendido malamente por buitres rufianes que en vida se encargaron de acosar y maltratar a Pepe tanto física como psicológicamente, dándole intrigas y chismes sin fin pues buscaron siempre correrlo, está la vieja maloliente y antigua parroquia de San Lucas, centro y lugar de todos los menesterosos y muertos de hambre de toda la zona. En ella a los 9 días de fallecido Pepe le hacen una misa a la que acuden algunos fieles, menesterosos malolientes y parias. La misa la da un patético sacerdote sin voz, por un cáncer por tabaco en la garganta, que usaba un peor aparato que lo volvía inaudible entre su padecimiento y los parias que constantemente interrumpieron esa misa digna de toda corte de los milagros.

Pepe murió sin verdaderos y reales cuidados, teniendo cerca tres buitres que prácticamente lo secuestraron en su casa, aislado de todos los que lo querían ver y saludar. Uno de ellos fue un ex novio esquizoide, grotesco y chacalero que siempre lo maltrató, lo amenazó a punta de golpe y lo extorsionó eternamente. El otro es su último acompañante parásito que como buen buitre, estaba al lado siempre en espera de la hora de enterrar las garras y el colmillo; eterno hipócrita y cómplice mortal de la supuesta hermana usurpadora. El tercero es el hipócrita Ciro, el eterno mustio doble cara. Los tres siguen trabajando {esto es hasta abril del 2015] en el patético cine de quinta que la única vez que tuvo dignidad y buen trato para los ingratos y parásitos usuarios, fue en la administración de oro al frente de la cual estuvo con orgullo y con amor José Evaristo Alcántara Almaraz. Que en Paz descanse ayer, hoy y siempre, figura relevante en el activismo homosexual en la Ciudad de México, buen amigo, amoroso compañero.

Pepe... y tú descansarás en paz eternamente.